Vengo viendo estos últimos meses cómo la gente, que cree de la calzada pública su cortijo particular, hace uso de la acera de enfrente del restaurante Arturo’s como si fuera parking, por no mencionar los que se saltan las direcciones prohibidas como les sale de los huevos justo en el mismo cruce de los negocios.
Hoy he llamado a la policia por primera vez, pero no me voy a cansar hasta que se les quite la costumbre. Espero que alguien me acompañe en esto y no se convierta en una barriada sin ley.